Si todavía tienes dudas o preguntas, nuestro Dra. Margarita Rodríguez de Azero tratará de responder a todas ellas.
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El citrato de tofacitinib es el principio activo del medicamento comercializado como Xeljanz por la empresa Pfizer, es una molécula selectiva que inhibe la quinasa de janus 1/3 y que fue aprobado por la FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos) a finales del año 2012 para el tratamiento de la artritis reumatoide.
De forma casual, como ocurre muchas veces en los grandes descubrimientos científicos, el uso de este medicamento para el tratamiento de otra enfermedad antiinflamatoria, en este caso la psoriasis, resultó efectivo para el tratamiento de la alopecia areata universal que también padecía un paciente.
La calvicie o caída de pelo es un trastorno que afecta a gran parte de la población y está desencadenada por factores como la edad, la genética o los cambios hormonales. Pese a ser un problema muy común, no existía hasta la fecha un tratamiento cien por cien efectivo contra la alopecia. Tan solo los microinjertos habían conseguido implantar cabello en la zona afectada con una eficacia aceptable, aunque muy lejos de los efectos deseados y no en todos los casos.
La alopecia areata es un caso particular de calvicie en el que, sin ninguna causa aparente, se producen parches de pérdida de cabello que pueden tener tamaños muy diferentes. Cuando estos parches llegan a afectar al cuero cabelludo en su totalidad, estamos ante un caso de alopecia areata total. Si la pérdida implica la pérdida de todo el vello corporal, estamos ante un caso de alopecia areata universal.
Sin embargo, esta situación parece haber podido dar un cambio radical gracias al efecto producido por el citrato de tofacitinib en un paciente afectado por una areata universal.
Este es el título traducido del artículo publicado en la prestigiosa revista científica de dermatología, “The Journal of Investigative Dermatology” en junio de 2014, firmado por los doctores Britanny Craiglow y Brett King, doctores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
> En publicaciones científicas anteriores ya aparecían recogidas las propiedades de los inhibidores de los agentes inhibidores de las quinasas de janus en las enfermedades inflamatorias y particularmente en los casos de psoriasis.
> Paralelamente, en algunos estudios experimentales realizados con ratones descritos en publicaciones científicas, ya se había podido demostrar que bajo ciertas condiciones particulares los inhibidores de las quinasas de janus 1/3 podían reactivar el folículo capilar de los ratones atacado por otros agentes.
> Con estos antecedentes, el paciente es sometido a un tratamiento con citrato de tofacitinib con 5 mg, dos veces al día.
Ante estos resultados positivos, deciden seguir con el tratamiento, aumentado la dosis de citrato de tofacitinib a 15 mg, dos veces al día. Pasados tres meses, la mejora de la psoriasis continua, pero lo realmente llamativo es la aparición de pelo que en este momento ya repuebla completamente el cuero cabelludo, la cara y comienza a mostrarse en las pestañas, cejas, axilas y vello púbico.
Continuando con esta misma dosis durante ocho meses más, se puede apreciar en una nueva revisión que el crecimiento del pelo continúa y que la mayor parte del cuerpo ha recuperado el vello. Sin embargo, el estado de la psoriasis permanece estacionario, sin mostrar ninguna mejoría adicional.
En el caso de este paciente, parece haberse encontrado la dosis óptima para el tratamiento de la alopecia areata, aunque no se han logrado las mejoras esperadas con la psoriasis. No obstante, este se muestra satisfecho con los resultados obtenidos y no desea aumentar la dosis de citrato de tofacitinib que podría ser más efectiva para la psoriasis.
La evidencia experimental de esta caso muestra que en el caso concreto de este paciente se ha encontrado un tratamiento efectivo para la alopecia areata universal. Es un descubrimiento de gran relevancia, pues hasta la fecho no se disponía de ningún tratamiento efectivo.
Por otro lado, el estudio de los efectos secundarios del tratamiento con citrato de tofacitinib sobre este paciente también demostraron que era bien tolerado y que no producía ninguna alteración considerable en ningún parámetro vital.
Los resultados de este estudio son prometedores. Sin embargo, quedan todavía muchos estudios por realizar, sobre todo para conocer los posibles efectos secundarios de los inhibidores de las quinasas de janus sobre el organismo, las dosis y la interacción con otras enfermedades.
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