Cuando se decide tratar la obesidad con cirugía bariátrica y se obtiene un buen resultado, es decir, una importante pérdida de peso, hay una mejoría de las patologías asociadas. Se incrementa la calidad de vida, la autoestima, disminuye la ansiedad y la depresión. De hecho, con la cirugía bariátrica se pretende reducir la morbimortalidad ligada a la obesidad.
El otro objetivo, tras la cirugía bariátrica, es encontrar la imagen corporal deseada, ya que esta pérdida de peso no garantiza una figura esbelta. Muchas veces, esto requiere de nuevas intervenciones reconstructivas para alcanzarla, como el caso que nos ocupa.
Existen diversos procedimientos de cirugía plástica para reconstruir y readaptar los tejidos en los pacientes. Algunos de ellos son:
- Abdominoplastia.
- Elevación del pecho, con o sin prótesis mamarias.
- Reducción de las mamas.
- Torsoplastia.
- Ginecomastia.
- Lifting de brazos o braquioplastia.
- Lifting de muslos o cruroplastia.
- Gluteoplastia.
- Lifting facial y de cuello.
- Body lift o lifting corporal circular abdominal, de glúteos y muslos.
Tras las cirugías, se observa una mejor proporción de las diferentes partes del cuerpo; cambiando a mejor la vida la persona. Nuestra paciente, por ejemplo, perdió 60 kilos, por lo que se optó por una mastopexia con implantes.
Hablemos de la mastopexia
Unas de las intervenciones que más seguridad suele devolver a las mujeres es la mastopexia, con o sin implantes. Una técnica que permite elevar senos caídos o, bien, rellenar en aquellos casos donde la pérdida del tejido adiposo ha sido severa por una pérdida de peso, entre otros), como en el caso de nuestra paciente, cuyos resultados han marcado un antes y después en su vida. Solo hay que observar su espectacular cambio.
Dependiendo del grado en el que se encuentre el seno caído (ptosis mamaria), se suele recomendar una técnica u otra. Nuestra paciente tenía un grado 3, por lo que la Dra. Rodríguez de Azero optó por la técnica de la T invertida (aquí, +info), retirando piel sobrante y colocando unas prótesis redondas RSD 380, que le dan un aspecto natural y totalmente armonioso en relación a su cuerpo.
Como se aprecia en las imágenes, las cicatrices evolucionan favorablemente, ya que, en este punto, el compromiso de la paciente es clave. Utilizar los productos adecuados -como tiras de silicona- e hidratar la zona, será fundamental para que, en aproximadamente en un año, estas apenas sean perceptibles.
En AZERO La Clinic hacemos un seguimiento constante para garantizar el mejor resultado.
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